Santo Santo Domingo

La noche es perfecta
la resaca me escupirá en la mañana
contando fresas bailarinas
de dos puntas y cuatro gavilanes.

Santo Santo Domingo
moviendo el toro
un jaque mate a la conciencia
tu reina no se sacrifica.

Carruajes nocturnos
de zombies maltratados
por un exceso de sol techado
frente a bolas de cristal
y la rueda de la fortuna.

Caballeros defendiendo la oscuridad
creyendo ver con los ojos cerrados
en bares y discotecas
de zonas coloniales.

Los de mi estirpe defendemos el amor
los caballeros del tercer mundo
en un santo Santo Domingo
arando la tierra
una mordida a la memoria
tu hermana ni se mueve.

La noche es perfecta
la resaca me escupirá en la mañana
titiritando con ovejas somnolientas
de números virtuales.