Las noticias siempre dicen lo mismo, cientos de mentiras cruzan nuestro organismo. Y si esa es la realidad, pues cuánto mas tendré que esperar? - Deluxe

martes, junio 03, 2008

Postales desde Marruecos

Quién dijo que tus labios podrían saber a nada
que las nubes me abandonarían
entre tanto calor, frío y agonía
que mis días serían madrugadas
que mis noches estarían iluminadas
por la lamparita que matiza mi condena.

Quién dijo que tu cuerpo me sería tan ajeno
Que entre un montón de telas imagino
Ver tus ojos tan divinos
Como si ambos me vieran
bajar por las escaleras
Bien afuera del olvido.

El gran hueco

El ingenuo no creía poder caminar
por las calles llenas tan vacías
con dialectos que él no entendía
ocupando dos lugares al mismo tiempo
caminando con el gran hueco
Dejando un pedazo en casa
por ahí el muerto avanza
Su corazón no está en Marruecos.

Teclea mami teclea

No te veo
solo te leo
tus tetas son dos teclas
tus ojos un monitor
por ahí veo algún conector
en el que tú no cabes
ni quepo yo
escribe las palabras mágicas
que muevan las letras estáticas.

Arrugas

El dolor me saca arrugas
envejece mi piel
llevo con orgullo la verruga
de tu ausencia.
Hoy solo es hoy
mañana me despertará la mañana
entre botellas que giran
en otro hoy.
Las pocas ganas ya se marcharon
dejando dolor
olvido
y arrugas.

Batida de mí

Leyendo tus cartas
me sacaste una sonrisa barata
cuando iba girando en el centro
como a mil por hora.
Dime cuándo por fin
levantarás la tapa
yo sigo esperando por tí
nadando en la licuadora.

Ven dame un sorbo
trágame entero
prefiero estar en tus entrañas
que entre cuchillas de acero.

Queda menos vida

Huyendo a Corralejo
dejé el mar detrás y un poco más
atrás el tiempo.
Ese que me recuerda
que no debí saltar al más allá
de mi recuerdo.

Mi almuerzo es tu desayuno
mis días son un vivir vacuno
las lágrimas por si me añugo
el ego que multiplica el humo.

Varado en Essaouira
el tiempo me dejó pensar
en la huida.
Esa que me recuerda
queda menos vida.

Probarte

Me hace falta probarte
tus dos labios divididos en partes
el norte con sus altos parlantes
el sur ya lo probé antes.

Me hace falta probarte
con mi lengua como humectante
ver tus ojitos de caramelo
y derretirme al verlos.

Me hace falta tocarte.