eso

Cruza mares y tempestades solo por eso
y yo de complaciente se lo doy
racionado y lento
eso
eso
eso
cual mar violento
esoesoeso
pero no solo hace falta eso
está de más
está de menos
hace falta esto
aquello

El juicio final

La última quiere ser la primera
todos mis nervios tiemblan tan solo escuchar su nombre
la última,
la del juicio,
viene ya,
arrepiéntete.

Fijación

Tienes todo el tiempo que te dure la vida
para disfrutar de la vida
ya luego tendrás todo el tiempo
que te dure la muerte.

MIS LLAMADAS

Vamos a hacer un trato
o mas bien un pacto
tanto por el bien de mis nervios
como por el de tu privacidad.
Si me das un beso
ya no te embromo.
O quizás solo te moleste un poquito
hasta que me des otro.

A lo mejor de tanto ir y venir
de tanto devenir y no llegar a ningún lado
termines ansiada o anestesiada,
que para mí viene siendo lo mismo
y te hagan falta mis llamadas.

Entonces comiences tú a embromar
a tratar de hacer algún cambio a nuestra carta magna
a tratar de negociar besos
cautivar miradas
seleccionar mis amigos
controlar mis llamadas.

Pero me arriesgo.
Me arriesgo a esto y a lo que ignoro
a lo que ya sé y a lo que hago oídos sordos
la vista ciega
el corazón roto.

CIENTO MENOS

Esta balanza me obliga a querer algunas cosas
y a odiar otras en su perpendicularidad
como al tráfico de Santo Domingo
y mi adorada soledad.
Y es que debo adorarla,
con tanto tiempo
si hasta le he cogido cariño.
Como cuando era niño
y adoraba las semillas de cajuil.
Como cuando era niño
y no asistir a clases era vivir.
Ahora vivir se reduce trabajar de siete a siete
procurando que la vida no me empeñe.

Tras varios años en este vaivén
siento que cada día siento menos
que el amor es un simple pasajero
a punto de lanzarse a caminar.